2.1. Introducción
Buena parte de los puestos de trabajo que existirán en los próximos años todavía no han sido inventados. Las personas tendrán que ser capaces de adaptarse a trabajos emergentes y de aplicar un conjunto de habilidades propias del siglo xxi, entre las que desempeñan un papel importante las habilidades tecnológicas vinculadas al pensamiento computacional (Coronel y Lima, 2020).
En este sentido, existe una extensa literatura sobre las habilidades asociadas al pensamiento computacional. Bocconi et al. (2016) identificaron las habilidades más presentes en la literatura y confeccionaron la siguiente lista:
- Abstracción
- Información
- Análisis
- Pensamiento algorítmico
- Automatización
- Pensamiento recursivo
- Representación de datos
- Simulación
- Formulación de problemas para poder resolverlos con ordenadores
- Creación de programas de computadora
- Generalización
- Evaluación y depuración
En el ámbito educativo, esta lista se sintetiza en cinco habilidades objetivo que todo estudiante debería adquirir de manera gradual durante su escolarización obligatoria (CAS, 2015; Dorling, 2015):
- Algorística
- Descomposición
- Abstracción
- Generalización y patrones
- Evaluación
Estas habilidades se convierten en habilidades de gran valor, además, porque son aplicables en muchos contextos más allá de lo tecnológico. Por este motivo, deberían formar parte de la formación integral de cualquier persona, para que pueda vivir, trabajar, aprender, comunicarse y participar en la sociedad de la información (Joint Research Center, 2016).