2. Las cinco habilidades fundamentales del pensamiento computacional

2.6. Evaluación

Aplicamos la evaluación constantemente en muchas actividades de nuestra vida. De la misma forma que es importante una evaluación externa que valide nuestro trabajo, también lo es la capacidad como personas de valorar nosotros mismos y objetivamente lo que hemos hecho. No se trata de una evaluación cuantitativa, sino cualitativa. Es recordar el objetivo con el que iniciamos una tarea y valorar si el resultado ha sido bueno, si requiere mejoras o si no ha sido correcto.

En otras situaciones puede pasar que, aunque el resultado sea correcto, no sea la mejor opción.

En la figura 6 se muestra un reto de Scratch en el que se pide dibujar una circunferencia de color azul. Tal y como puede verse en el área derecha, el resultado es correcto. Sin embargo, aplicando la habilidad de evaluación, en el código se identifica un error.

Figura 6. Evaluación
Fuente: Scratch.mit.edu

El dibujo de la circunferencia se puede trazar con un movimiento repetitivo de un píxel y un grado 360 veces, que corresponden a los 360 grados de una vuelta entera. Sin embargo, en este caso la repetición es de 720 veces, lo que implica que se trazan dos vueltas dibujando dos circunferencias idénticas una sobre la otra. Si trasladamos esta programación al mundo industrial, podría tratarse de un programa que cose una circunferencia en una camiseta. Esto significa que en la producción de cada camiseta se estaría utilizando el doble de hilo por unidad, y esto, multiplicado por miles de camisetas, sería un gasto considerable. Por ese motivo, la evaluación es una habilidad muy importante en el pensamiento computacional. Hay que saber valorar el trabajo realizado y determinar objetivamente si se ha encontrado la mejor solución para el objetivo planteado.